Yarn Bombing

Si el otoño es bonito, el yarn bombing lo hace espectacular!!

                        Fotografía de Elena González Rojo

Hace relativamente poco que he conocido el concepto de "yarn bombing". En muchas ocasiones y en diferentes ciudades y países he visto esa “decoración urbana” de diferentes formas: flores de ganchillo colgando de las ramas de un árbol, vistiendo el tronco de un árbol (como en la imagen de arriba tomada en Victoria), llenando de mándalas de colores las verjas de diferentes instituciones, en farolas, papeleras, etc. Pues bien, eso es el yarn bombing, también conocido como guerrilla de ganchillo, graffiti crochet, yarn storming, entre otros nombres. 

Yo nunca he participado en ninguno, pero me puedo imaginar lo gratificante que debe ser crear un paisaje lleno de colores para que la gente lo pueda disfrutar sin más, porque ¿conoces a alguien a quien no le guste?.

El principio de este movimiento no está muy claro, hay quién lo sitúa en Holanda en el año 2004. Lo qué sí está claro es que su precursora más conocida es Magda Sayeg, de Houston. Parece que la idea surgió de un pequeño proyecto realizado en el año 2005: hacer un tejido para la puerta de su boutique.

Con las redes sociales el fenómeno del yarn bombing ha llenado las ciudades de colores. Si bien, algunas personas sienten que es un “desperdicio” tejer algo para “nada”, el arte es para mucho y ya que no suele durar mucho tiempo, hay que aprender a disfrutar del momento y de las cosas cuando están presentes. 

Como forma de expresión el yarn bombing también es usado como medio para exponer posiciones ideológicas. En esta línea, un trabajo muy bonito de yarn bombing, que vale la pena pasar a ver si vives en Mallorca, es el que se ha llevado a cabo en el Instituto de Educación Secundaría Guillem Sagrera, en Palma de Mallorca. 

En el marco del año dedicado al arquitecto y escultor mallorquín, que da nombre al instituto, Aguamarina, creadora del blog "De mi casa al mundo" propuso realizar una acción de yarn bombing para cubrir las verjas que rodean el centro. El motivo: porque además de ser antiestéticas, hacen que el instituto parezca un correccional o un centro penitenciario (por desgracia la mayoría de los institutos tienen esas características).

En este trabajo han colaborado decenas de personas de toda España, aportando sus hilos de colores, así como el alumnado y el profesorado en el montaje de las composiciones. Si quieres conocer más sobre este proyecto haz clic aquí

Sabes hacer ganchillo, pues adelante!! a mi me enseño mi abuela cuando era pequeña (pero apenas me acuerdo), así que voy a ponerme manos a la obra...

Proyectos como este llenan el mundo de color y además es una forma de arteterapia. En otro post te hablaré de arteterapia.