En breve empezará un nuevo año lleno de
buenas intenciones y nuevos propósitos (o
no tan nuevos): estudiar inglés, ser más organizado, vestir más el color
verde, etc.
Yo creo que si quieres hacer algo,
empezar algún proyecto, dejar un mal hábito, etc. el momento adecuado es ahora
mismo, porque el que sea 1 de enero no cambia nada, es sólo una fecha más.
También creo que lo mejor es hacer pequeños cambios y ser constante, uno no cambia
de la noche a la mañana como por arte de magia.
Si eres de los que tienes la agenda
llena de actividades, la sensación de que te falta tiempo al final del día y de
que no sacas tiempo para hacer lo que realmente te gusta, quizás te interese la
forma en la que yo me organizo. Aunque reconozco que no siempre sigo esta
rutina, pero cuando la sigo todo me cunde más y me siento mejor.
Se basa en la fábula
del tarro y las piedras, que consiste en dar prioridad a lo que realmente es
importante para ti. Aquí puedes ver
de lo que hablo. Pero resumiendo, consiste en colocar en un tarro las piedras
grandes primero, que serian tus prioridades, y el resto de piedras pequeñas y la arena
(cosas menos prioritarias) en los huecos que dejan las piedras grandes. Porque si
pones primero la arena o las piedras pequeñas no habrá espacio para las piedras grandes, es decir, lo que es realmente importante para ti.
De modo, que o bien el domingo por la
noche o el lunes por la mañana, apuntas en una libreta, agenda o donde quieras, tus tres piedras grandes, es decir tus prioridades, lo que realmente sea
importante para ti, lo que te ayude a realizar tus objetivos y tus sueños. Lo
que te hace feliz.
Luego por cada día de la semana apuntas 3 o 4 cosas que quieras hacer o debas hacer. Depende del tiempo del que dispongas
quitando las obligaciones tipo trabajo.
No te ha pasado por ejemplo tirarte
semanas pensando: tengo que ir al dentista que ya me toca la revisión, y pasan
los días y las semanas y eso sigue en tu mente cada dos por tres…pues lo haces
y te liberas :)
Se trata de simplificar tu vida eliminando lo
que no es esencial y te quita tiempo y energía para hacer lo que realmente te
gusta. Consiste en elegir de forma consciente en qué ocupas tú tiempo, con quién
te relacionas, qué es importante para ti, en qué gastas tu dinero, y todas esas
cosas que haces por inercia sin pararte a pensar si realmente disfrutas con
ellas.
Por ejemplo, te has parado a pensar en
la cantidad de objetos que las personas tienen en sus casas que
realmente no les aportan nada y tienen que dedicar tiempo limpiándolos u ordenándolos y eso
les estresa y les quita tiempo. O en el tiempo que algunas personas dedican relacionándose
con gente que les aburren soberanamente, y por compromiso siguen quedando... Esas cosas quitan energía y tiempo para lo que realmente sí hace sentir bien. ¿Te sientes identificado/a? Pues mi consejo es: SIMPLIFICA
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