¿Por qué es importante contarles cuentos a los niños?

A Blastonpower le contamos cuentos desde que era un bebe de muy pocos meses. Es una buena costumbre que empezamos a hacer sin que fuera algo a conciencia, pero que se ha convertido en un hábito. En la foto podéis ver como él solito coge un cuento y lo "lee", hace los sonidos de los distintos animales, o dice: noooo!!! Cuando era un bebe y le contábamos cuentos nos escuchaba y se relajaba con nuestra voz. A los bebes les gustan los cuentos con colores vivos, de tela, los de plástico para jugar en la bañera, los que hacen ruido o tienen espejitos incorporados (cuentos sensoriales). Cuando son un poco más mayores prefieren los cuentos de tapas duras, así pueden pasar las páginas más fácilmente y los que tienen solapas que se abren. Éstos últimos son los favoritos de Blastonpower cuando tiene más ganas de jugar que de irse a dormir ;) Aquí en Inglaterra hay bibliotecas públicas para niños, en las cuales los niños no tienen porque estar en silencio. Se organizan sesiones para cantar canciones, cuenta cuentos y diferentes actividades. Nosotros vamos allí desde que Blastonpower era un bebe (a las sesiones de música). Puedes tomar prestados 20 cuentos/libros gratis y los puedes tener durante tres semanas, y luego, si nadie los ha reservado, los puedes renovar hasta tres veces más. En mi afán por el minimalismo y consumir de forma más consciente (aquí te hablo de ello) apenas hemos comprado cuentos. Tiene algunos muy bonitos que le han regalado y alguno que sí hemos comprado porque nos encanta y no siempre están disponibles en la biblioteca. Ya te hablaré de nuestros cuentos favoritos en otro post :) Ahora te contaré algunos de los beneficios de contar cuentos a los niños: Al escuchar cuentos los niños se vuelven más reflexivos. El niño aprende palabras, desarrolla un vocabulario más amplio, aprende a escuchar y a poner atención, elementos que son necesarios para un buen aprendizaje. Al dedicarle tiempo exclusivamente para él, se siente feliz, querido y mimado. El niño se puede sentir identificado con las emociones de los protagonistas, y al conocer lo que va ocurriendo a lo largo de la historia, puede servirle para afrontar sus miedos o tener una mayor sensación de control. Se amplía su sensibilidad y empatía. Estimulas su memoria y ganas de expresarse. Fomentas la lectura, debido al interés que les despierta conocer más historias mágicas o de aventura. Antes de ir a dormir les ayuda a conciliar el sueño, también les tranquiliza si están inquietos. Aprenden diferentes conceptos: colores, números, adjetivos, animales, etc. de una forma divertida. Se prepararán para las dificultades de la vida. Los cuentos infantiles demuestran que la vida no es tan sencilla como nos gustaría, y que siempre van a presentarse acontecimientos que no son de nuestro agrado. Estas breves historias nos demuestran que depende de nosotros luchar contra estos sucesos. Favorece el conocimiento espacio-temporal, dónde sucede, en qué lugar, qué sucede antes, qué sucede después, etc. Acerca al niño al lenguaje escrito. Una serie de pautas a la hora de contar cuentos a los niños que conviene tener en cuenta son: Lo más importante es ponerle ganas, porque los niños notarán si no es así y no disfrutaran igual. Debes contarlo con alegría y entusiasmo, poniendo diferentes voces y atrayendo la atención del niño. Este punto es obvio y lo debemos respetar. Si el niño no quiere seguir porque está cansado, no le obligues a terminar el cuento, porque dejará de ser una actividad gratificante. Si quiere que le cuentes otra vez el mismo cuento debes hacerlo con la misma emoción. A los más pequeños les encanta que les leas una y otra vez el mismo cuento. Blastonpower ya se los sabe de memoria y  nos los cuenta él a nosotros... Hay que elegir un lugar cómodo y suficientemente iluminado para leer. Aunque nosotros antes de ir a dormir lo leemos con una luz más suave. Deja al niño ver bien las ilustraciones del cuento, si tienen solapas que las abra él. Esta es la peor parte para mí y “el novio” porque acabamos con sus codos clavados por nuestras costillas… Deja que el niño elija el cuento, de este modo conocerás que es lo que más le atrae. También se pueden escuchar cuentos (aunque nosotros no lo solemos hacer), eso crea una gran complicidad entre los dos o los tres. Yo siempre le pregunto cuando le cuento un cuento nuevo si le ha gustado. Aunque sin que me lo diga me doy cuenta, porque si no le gusta me dice "este no"… Algunos buenos hábitos que conviene que vean (el ejemplo lo es todo) en cuanto al cuidado de los cuentos son: tener las manos limpias antes de utilizar un cuento, tratarlos con cuidado, no escribir en ellos, buscar un lugar tranquilo y acogedor para leerlos, así como un lugar adecuado para colocarlos.