Hoy os traigo una pasta de dientes casera que me encanta!!
Una de las muchas cosas que me planteo cambiar para generar menos plástico y aportar mi granito de arena a la conservación del planeta es elaborar mis propios productos de aseo, por ello me he decidido a hacer pasta de dientes en casa. Aunque un tubo convencional dura bastante, dependiendo de la cantidad que te pongas (yo siempre me paso...) y de las personas que componen la familia, si te paras a pensar en la cantidad de plástico que podrías dejar de consumir a lo largo del tiempo, vale la pena hacerla en casa. Además de ser más ecológica y el ahorro que supone (aunque no cueste demasiado un tubo de pasta convencional, dependiendo de la marca, claro) a mi me gusta hacerla.
Bueno, yo no pretendo convencer a nadie (de hecho soy la única en casa que la usa, jajaja...)pero sé, que como yo, hay muchas personas interesadas en general menos basura, en temas de consumo responsable y minimalismo...así que ahí va mi receta :)
Antes de empezar hay algunos aspectos a tener en cuenta: deberás usar un tarro de cristal para hacer el preparado, yo usé un tarrito de cristal con cierre hermético, y para mezclar los ingredientes hay que evitar hacerlo con una cuchara de metal, mejor usar una de madera. En mi caso usé un palillo chino de madera. Y, por cierto, si esperas que sea una pasta que hace mucha espuma, olvídate, no hace espuma, quien avisa no es traidora ;) al principio te puede resultar rara, pero en breve te acostumbras y a mi me encanta. La primera vez que usé pasta de dientes ecológica (comprada) no me gustó demasiado, al igual que el cepillo de dientes de bambú, pero ahora no me compraría uno de plástico por nada del mundo...
Ahora sí, vamos a la receta :)
Ingredientes:
Arcilla blanca (yo he usado una de uso comestible)
Infusión concentrada de Salvia (también se puede usar tomillo)
Aceite esencial de menta (también puedes usar árbol de te)
aceite de coco (opcional)
*Los ingredientes que he utilizado son todos ecológicos
Elaboración:
En primer lugar, hay que hacer una infusión concentrada con la salvia y colarla. Cuando esté tibia o fría se añade poco a poco a la arcilla blanca, yo la hago a "ojo de buen cubero". El espesor de la pasta de dientes dependerá de tus preferencias. Una vez mezclado bien se añade el aceite esencial, unas 10-15 gotas aproximadamente. Debe quedar una textura cremosa, sin grumos.
Si quieres ponerle aceite de coco, puedes poner unas 3 cucharadas y en ellas mezclar la arcilla blanca, y poco a poco añadir la infusión de salvia. Yo en mi receta, vacié un bote de aceite de coco que estaba casi vacío y sin limpiarlo hice la mezcla, así que algo lleva, pero poquísimo.
Propiedades de los ingredientes que he utilizado:
La arcilla blanca:
- Tiene un alto poder desintoxicante, antibacteriano y cicatrizante, además de ayudar a regular el pH intestinal. Es por ello que se suele tomar en ocasiones disuelta en agua en casos de úlceras o de trastornos intestinales.
- Alcaliniza la saliva y reduce la sensibilidad de los dientes, cuidando el esmalte y evitando las caries.
- Restaura la salud de las encías, ayudando a remineralizarlas y hacerlas resistentes y fuertes.
- Impide la proliferación de bacterias provenientes de la descomposición de los alimentos estancados en la boca y el mal aliento.
La menta se utiliza desde hace mucho tiempo para refrescar el aliento naturalmente. Se utiliza también como enjuague bucal para aportar frescor, limpiar la boca y reducir las caries.
La salvia está indicada en caso de dolor dental, inflamación de las mucosas bucales, inflamación de la lengua o glositis, y para frenar el sangrado de las encías y aliviar otros síntomas de la gingivitis. Por su efecto astringente, se usa asimismo sobre úlceras, aftas y llagas bucales, que muchas veces resultan muy molestas.
Espero que os haya gustado mi receta y os animéis a probarla.
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